Emergieron
de un mar tropical sometido
nostalgias
calizas de fondos marinos
conchas
bajo la arena de los caminos
esqueletos
náufragos de mar desterrado.
Corales
sobre polvo desolados, erizos desarmados
caracolas
mudas sin rumores ya de olas sugeridas
algas
empapadas de luz sobre piedras calcinadas
marinas
fábulas para yayo, minerales desalmados.
Proas
de roca surcan tus selvas, verde océano entre nubes suspendido
impulso
desmedido, tempestad de peñas, puertos y riscos elevando
brisas
de aromas de pino, boj y aliaga como yodo de tierra aventando
oleaje
altivo de espumas nevadas, algas de musgo, firmamento compartido.
Aire
de puerto tintineante de mástiles de esquilas el silencio delatando
pirineo
anegado de montaraces habaneras a orillas de mares apresados
corazones
lejanos te habitan, alta tierra salada de lágrimas y ojos contenidos
pecho
antiguo duro y bello de estelas abiertas bajo quillas de adioses surcando.
Aguas
rotas en busca de salidas , caminos verdes, blancas heridas
a
la llamada del llano por fozes valles y barrancos bajan ateridas
dejando
atrás avalancha de horizontes para al fin acostarse dormidas
ibones
y neveros, dulces aprendices, ya llegan Ebro a salinas bienvenidas.
Aguas
de Pirineo , -agua para el erial, trigo para el barbecho-
mandadnos
cuando podáis unas letras en nubes mensajeras
sosegadas
letras sin el furor candente de tempestades y tronadas
por
aquí todos bien, vuestra familia que tanto os quiere…
Hielo,
granizo, nieve, lluvia, boira…tres estados cien maneras
id,
llegad, y por el cielo, volanderas, volved, volved pronto de la mar.